El papel del padre en la educación de los hijos/as
El papel del padre en la educación de los hijos/as.
Carlos Ramirez Villanueva
La familia es una pequeña sociedad que se crea y se integra en torno a las figuras del padre y la madre al desarrollarla. Comienza con la unión de ambos, que es comprender y apoyarse mutuamente para crear una pareja, que llega a tener hijos e hijas y que son las primeras figuras, masculina y femenina respectivamente, a seguir por los hijos o las hijas y por lo tanto esa influencia es determinante en su desarrollo, sobre las que el niño y la niña forman sus modelos a seguir de hombre y de mujer.
Y en la sociedad actual, la presencia del padre en la educación de los niños y niñas, tiene ya una mayor importancia, porque ya no es como antes, donde la mujer tenía el mayor peso de esa educación. El papel del padre en la educación es una pieza fundamental en la formación y en el desarrollo de la personalidad de los pequeños. El vínculo es indispensable, hoy es fundamental que el padre esté presente en la dinámica familiar, participando e involucrándose con ellos de una manera positiva.
Entonces ¿Qué determina al buen padre?
- El saber escuchar a sus hijos e hijas y esto es no solo oír lo que dicen, sino entender como lo dicen y lo que quieren decir, para comprender y saber actuar, al guiarlos, asesorándolos o ayudándolos en su vida.
- Al saber escucharlos, se pasa tiempo de calidad con los hijos e hijas. La calidad como padre es tener la capacidad de satisfacer sus necesidades y así se logrará fortalecer los vínculos de la familia y que todos sus integrantes sepan valorar lo que tienen en casa.
- Jugar y divertirse con ellos, es ser capaz de entrar en su mundo y así tener un tiempo para brindar una educación óptima, que es no solo dar conocimiento, es también que sepan que son los valores y principios.
- Establece normas claras y consensuadas. Esas normas se deben de explicar y facilitar su entendimiento al dar ejemplos y facilitar la comprensión de que se puede lograr o perder, porque sirven de guía para los niños y las niñas en su crecimiento.
- Motiva a sus hijos e hijas, poniéndoles metas asequibles y sin presiones. Y sobretodo ayuda a alcanzar esas metas y objetivos.
- Atiende y respeta su desarrollo y la clave es observar y comprender, no solo ver y oír, porque observar y comprender es empatía.
- Aplica una disciplina positiva, eso implica que no hay que juzgar ni castigar porque no se cumplió con una norma o no se logró un objetivo, por eso hay que dialogar y comprender el punto de vista del hijo o la hija, logrando así comunicación y comprensión, que facilitará cumplir una norma o lograr un objetivo.
- Aprecia las capacidades y habilidades de tus hijos e hijas, no las bloquea.
- Aprende a entender su lenguaje verbal y no verbal, se convierte en un asesor y guía para lograr metas y objetivos, al razonar con sus hijos, explicando y ayudando a entender lo que es la vida.
- Y por último hay que entender, comprender y aplicar lo que es el amor, que es hacer feliz a otro ser, porque eso le dará felicidad y responderá con reciprocidad.