Felicitaciones a los padres

Ramón de la Peña Manrique

Les comparto un mensaje que escribí hace tiempo gracias a la recomendación de mi hija, una de mis correctoras de estilo, Ella me recomendó: «Oye, papá, por qué no escribes ahora, con motivo del día del padre, un resumen de todos los mensajes que has escrito sobre los padres, los abuelos y el arte de ser un buen padre; claro que si le puedes añadir algo más sería excelente».

Siguiendo esta recomendación, decidí en aquel entonces estructurar el resumen de los mensajes en varias vertientes que vuelvo a compartir con ustedes: la del padre joven; y un mensaje de autoestima para todos los padres que han sabido educar a sus hijos para que sean personas responsables, honestas y veraces-

Hoy, les volvería a recomendar lo siguiente a los padres jóvenes: 1.  Procuren matar las arañas que han guardado en el ropero de sus recuerdos infantiles. Si les fue mal de niño, que eso no les sirva de excusa para ser demasiado blandos o demasiado duros en el trato con sus hijos. 2. Cuando tengan un problema pidan consejo. Nadie nace entrenado, ni sabiendo todo lo que se tiene que hacer en todas las circunstancias y problemas de la vida, por eso la escuela para padres es tan importante. 3. Recuerden que los educadores, el ejemplo, el paradigma, somos nosotros, los papás. Así que decídanse a ser unos buenos padres, fortalezcan su carácter para que su actuar sea congruente entre lo que dicen y lo que hacen, tanto dentro como fuera de la casa. 4. No olviden que los buenos y malos hábitos se crean y fortalecen en la casa. 5. Recuerden que toda relación tiene dos vías. Si queremos que nuestro hijo sea responsable, trabajador, honesto, veraz, respetuoso, así de esta misma manera debemos comportarnos nosotros. 6. Nunca olviden que sólo tenemos una oportunidad de educar y criar bien a nuestros hijos. No dejen para mañana lo que debemos hacer hoy, dice la sabiduría popular. 7. Pero sobre todo disfruten a sus hijos, la vida es muy breve para no disfrutarla con ellos; el tiempo que estarán con nosotros, también es muy breve para no compartirlo con ellos. Si aún tiene hijos en casa, disfrútelos; y haga lo posible por educarlos como hombres y mujeres de bien. Eso es bueno para ellos, para usted y para nuestra comunidad y nuestro país. Recuerde que cada uno de nosotros debe sentirse responsable de aquellos con quienes hemos establecido lazos de sangre, cariño y amistad. Todo esto nos da una razón válida para una vida plena.

Efectivamente, lo que usted está sembrando en sus hijos es lo que usted cosechará en el futuro. Si lo hace así, su hijo le tendrá cariño, paciencia, comprensión, admiración y apoyo. Y sin duda lo acompañará en el tránsito de esta vida hacia la otra. Recuerde que lo que se siembra se cosecha.

Hace tiempo me invitaron a ser parte de la presentación de un libro escrito por un médico muy estimado en mi familia, pero de esa presentación le quiero comentar algo que me hizo repensar en la tarea que tenemos que realizar para fortalecer nuestra vida familiar.

Durante la presentación escuché que la antigua recomendación para tener una vida plena, mensaje que se le atribuye al poeta cubano José Martí: “Un hombre, para ser completo, ha de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”. Para mí’ este mensaje está incompleta no solo en el contenido sino en su mensaje esencial.  Apoco Basta plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro para tener una vida plena, claro que no me dije, Plantar un árbol no tiene chiste, cualquiera lo puede hacer, pero cuidarlo, regarlo y podarlo cuando es necesario sólo lo hace una persona comprometida con tener un excelente árbol. Escribir un libro tiene su chiste pero lo mejor es leer, leer y volver leer uno y más libros para aprender lo que cada autor esta compartiendo con nosotros en su libro. Tener un hijo aunque tiene su chiste, no es la esencia del mensaje, el chiste es cuidarlo, alimentarlo, educarlo, apoyarlo y sobre todo quererlo y hacer lo necesario para que él o ella sean hombres y mujeres de bien.

Finalmente, les diré parafraseando a Jorge Canahuati. «ningún padre será recordado por sus pensamientos secretos, ni por lo que quiso decir y hacer sin haberlo dicho y sin haberlo hecho. Los padres valen por su acción, valen por la causa que sirven y valen por la huella que dejan en sus hijos» Estimados papás que pasen un excelente día, pero sobre todo que tengan una excelente relación con su familia y sus amigos. Esta es la esencia de la felicidad.