LA TRASCENDENCIA DE LA MUJER EN EL MUNDO PROFESIONAL

En décadas pasadas era impensable que la mujer pudiera ejercer una profesión, ya que de acuerdo al contexto sociocultural, la mujer solamente podía tener acceso a la educación básica y realizar labores en el hogar. Si las mujeres presentaban interés en aprender un oficio o tener estudios profesionales, tenían que enfrentar el rechazo y prejuicios contra su sexo en la familia y de la sociedad. Por fortuna, existieron mujeres que lo pudieron afrontar, y conseguir ser reconocidas y aceptadas en el mundo laboral. Un ejemplo, es la mexicana Margarita Chorné y Salazar que en el año1886 fue la primera mujer en tener una profesión en América Latina. Le fue difícil ser aceptada, primero porque el trabajo remunerado era para los hombres y segundo porque podía ser imitada por otras mujeres poniendo en riesgo la estabilidad del matrimonio y la familia. Es importante reconocer que la inclusión de la mujer en el ámbito laboral su punto de partida es desde la función que ella misma ha desempeñado a lo largo de los años en el hogar, ya que es el sustento emocional de la familia, realiza labores domésticas, administrativas, educativas y de crianza que no son remuneradas económicamente pero que si tienen un impacto en la economía del hogar y de la sociedad. Actualmente, ante la apertura del pensamiento, las necesidades económicas y el logro de objetivos personales en el ámbito profesional, la mujer ha revolucionado la dinámica familiar, el desarrollo laboral y el rol de la maternidad. El perfil de la mujer profesionista varia de acuerdo a cada personalidad. Tienen factores en común como son: creen en ellas mismas, su preparación académica es constante ya que le permite ser autosuficiente y adecuar sus prioridades, se adaptan fácilmente a las nuevas tecnología y al manejo de redes sociales. Hoy en día, se puede pensar que la incorporación de la mujer en el ámbito laboral es más fácil, pero no es así, la mujer se enfrenta al difícil dilema de ser mamá y profesionista, o renunciar a su maternidad en pro de su éxito profesional. Las mujeres profesionistas que deciden ser mamás, son expertas en realizar varias actividades a la vez, por ejemplo atienden a sus hijos, trabajan, estudian y/o realizan actividades doméstica; además; pueden estar consultando o publicando en redes sociales acerca de temas de interés personal o profesional. Existen muchos desafíos para la mujer ya que tiene la presión por ser buena madre y buena profesionista; además; de contribuir al sustento económico de su hogar. El balance y el equilibrio que debe de tener, la conlleva hacer sacrificios y hacerse a la idea de no poder controlar todo, ya que ambas profesiones son de tiempo completo y pueden afectar su salud física y emocional. Ontológicamente no existe la desigualdad entre el hombre y la mujer ya que ambos son igual en dignidad, derechos, deberes y responsabilidades como personas. Por eso es de suma importancia que la mujer tenga una red de apoyo, que puede ser su pareja, su familia, ayuda doméstica y/o amistades. Cada vez son más familias en donde ambos padres trabajan para cubrir las necesidades del hogar o en donde incluso los roles se han invertido. A través de los años la mujer se ha abierto camino en la complementariedad del mundo laboral, pero surge una pregunta: ¿Qué la inspira y le da el valor para luchar día a día en el mundo laboral? La trascendencia de la mujer en el mundo profesional se da por el amor y la búsqueda del bien de sus seres queridos, a través de su profesionalismo para realizar cualquier trabajo, ya sea doméstico, en una empresa, como empleadora o como líder.

Autor:
Lic. Leticia López Ballesteros.
Maestría en ciencias de la familia para la consultoría por el Instituto
JPII.