MADRE Y ¿PADRE?, POR DAÑOS COLATERALES
Madre y ¿Padre?, por daños colaterales
María de los Ángeles Salazar Chávez
La viuda desamparada, como ha quedado sola, pone su esperanza en Dios y persevera noche y día en sus oraciones y súplicas.
¿Cómo inicio a plasmar el testimonio de vida de una mujer que su ideal era “se casaron y vivieron felices para siempre”? como sucede en los cuentos que escuchó desde pequeña. Corría el año de 1993 (a un año de terminar mis estudios profesionales en la abogacía) cuando con 23 años de edad contraje matrimonio con el joven abogado Mario Félix Avalos Hernández iniciamos nuestro hogar con grandes ilusiones en todas las áreas de nuestras vidas. Establecimos nuestra casa en un poblado de Tamaulipas, cercano a Linares, Nuevo León.
He aquí, herencia del Señor son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
En agosto del año 2010 nació nuestro amado hijo Mario, quien lleno nuestras vidas de alegría y de desveladas; ya que padeció de intolerancia a la lactosa y alergias, pero lo más maravillosos era la expresión de un amor diferente ahora como padres.
Fui una Madre que se preocupaba mucho y sobre protectora (algo que hasta hace dos años mi hijo me reclamaba). Atesoro como valiosos recuerdos las tardes y fines de semana que disfrutamos como familia durante la infancia de mi hijo Mario; así como el tiempo que compartimos él y yo realizando diversas actividades y juegos (sobre todo de mesa) como: memoramas , damas chinas, damas ingleses, etc,
El Señor protege al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda…
A finales de diciembre del año 2010 ante la ola de violencia que inició en Tamaulipas, nuestras vidas cambiaron para siempre, mi esposo Mario fue secuestrado y actualmente se encuentra en calidad de desaparecido. Así pasamos a formar parte de lo que el gobierno ha llamado “daños colaterales”. Este suceso muy doloroso para toda nuestra familia, sobre todo para nuestro hijo ya que compartía mucho tiempo con su Padre quien siempre le demostró mucho amor y paciencia. Así inició (hace poco más de 9 años) una etapa diferente en mi vida como mujer, pero sobre todo como Madre; nunca imaginé lo que implicaría la ausencia del Padre en un hogar (más a raíz de una situación terrible que afecta emocionalmente), ¿cómo explicarle a tu pequeño la ausencia de su Padre, regresará o no? entre otras muchas interrogantes que surgen en un pequeño de 10 años.
Encontré refugio en el Eterno, mi Dios para seguir adelante, clamé a Él y me respondió sacándome del lodo cenagoso (emociones de confusión, dolor y desamparo); así en la luz de su Palabra encontré la paz y seguridad para seguir adelante
Lo más difícil como Madre viuda ha sido tratar de entender la forma de pensar y concluir de un varoncito, la forma en que perciben la libertad, los pasatiempos, el tiempo en casa, las amistades, el noviazgo, entre otros temas. Frecuentemente recordamos las cualidades, valores, habilidades y destrezas (le gustaba la pesca y el softbol) de su Padre, deseando se consolide en un futuro cercano como profesionista honesto y que aporte beneficios a la sociedad, así como varón respetuoso de la mujer que un día será su esposa y madre de sus hijos; un hijo que honre y ame a su Madre y atesore en su corazón el amor de su Padre; finalmente que sus familiares abuelitos, tíos, tías, primos y amigos encuentren siempre en él una persona leal, íntegra y servicial.
Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su santa morada.
He aprendido a esforzarme el doble para alentar a mi hijo a cursar una carrera profesional, a desarrollar un mejor sentido del humor (ya que era una madre muy conservadora) y trato de que mi hijo adquiera sabiduría de cada experiencia que vive.
La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones….
Me es triste ver como cientos de Madres jóvenes en nuestro país se encuentran en una situación como la mía, desempeñando una doble función en ausencia del Padre; y más doloroso es el hecho de que nos enfrentamos a una gran apatía, indiferencia, ignorancia e indolencia de la sociedad y de las autoridades hacia la situación emocional y económica que a diario viven muchas de estas Madres. Gracias a Dios tengo un trabajo estable y siempre hemos contado con el apoyo de familiares y amistades por lo cual nuestro sustento y provisión no ha faltado en nuestra casa.
Y todos tus hijos serán enseñados por el Señor; y se multiplicará la paz de tus hijos.
Actualmente me dedico a escudriñar, recibir enseñanza e instrucción sobre la Palabra de Dios, es así como me he dado cuenta del tesoro de sabiduría que hay en ella, así como de errores que cometí en la formación de mi hijo en sus primeros años de vida por ignorancia, aunque es ya un joven adulto con sus propias ideas; estoy convencida que Dios me ha dado la oportunidad de ser una buena influencia como su Madre y deseo serlo como abuelita de mis nietos(En el Nuevo Testamento dice que el joven Timoteo aprendió la fe de su madre Eunice y su abuela Loida, sin mencionar a su padre).
Corona de los viejos son los nietos…
Las madres viudas podemos transformar las vidas de hijos y nietos. Dios ve nuestro dolor y la carga pesada, ya que Él mismo nos da la fortaleza necesaria para cumplir ese papel tan importante.
María de los Ángeles Salazar Chávez
