EL ROBLE
EL ROBLE
Al realizar este escrito meditaba en lo que Dios espera de un padre de familia. El papel que desempeña como líder sacerdotal, cuáles deben ser sus cualidades, la aptitud, su naturaleza, su esencia, con el fin, de lograr el propósito que Dios confió en El.
Vino a mi mente la imagen de un árbol llamado el roble, ¿por qué vino a mí mente? Bueno, esto fue porque me llamo mucho la atención sus características. Al analizarlas podemos ver que es uno de los más altos, copas anchas y ramas fuertes, su conferencia de 10 a 12 metros. Es impresionante la comparación que se puede hacer pues un padre debe tener sus brazos anchos como las copas del árbol para proteger y dar seguridad; sus manos fuertes como las ramas para sostener a sus hijos y esposa cual sea la situación que estén pasando a lo largo de la vida.
La belleza del roble, que podemos contemplar, al dirigir nuestros ojos hacia él es similar al trato que él otorga a su familia al dedicarle tiempo de calidad y la dignidad que da a su esposa ante cualquier persona; es una belleza que es de admirar en un padre ejemplar, pues desempeña de una manera integral su naturaleza, de tal forma, que se siente bienestar, tranquilidad y amor en su hogar.
Al disfrutar el sabroso fruto de este árbol que son las bellotas y tomarlas en nuestras manos es comparativo y sustancial cuando el padre, como sacerdote, nos alimenta con la palabra de Dios y nos otorga por medio de sus consejos la sabiduría que ha obtenido a lo largo de su vida por medio de experiencias tanto agradables como desagradables pero todas son de beneficio para dar esa guía a sus hijos, poder enderezar sus caminos cuando tomen una mala decisión y sentir que en el duro caminar alguien alienta e incita a avanzar.
La encomienda que Dios dio a cada padre de familia implica mucha dedicación y entrega incondicional, pues cada detalle va a ser trascendental para cada integrante ya que la pujanza del padre ya sea en liderazgo, autoridad, responsabilidad, humildad, amor y dedicación, será la que va a forjar a la familia.
Es tan importante que los padres busquen la guía de nuestro Padre Celestial que es Jesucristo, su palabra dice: «envió cartas por todo el reino, a cada provincia en su propia escritura y a cada pueblo en su propio idioma, proclamando en la lengua de cada pueblo que todo hombre debe ejercer autoridad sobre su familia» (Ester 1:22). Pero en la actualidad es esencial que los hijos no solo los oigan, sino que los escuchen y atiendan a sus consejos, pues en el corazón de un padre existe el deseo que su hijo atesore esta parte bíblica: «Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida» (proverbios 4:20-23)
LA PUJANZA DEL PADRE FORJA LA FAMILIA
EL PADRE EN DURO CAMINAR ALIENTA E INCITA A AVANZAR
Pastora Alma Delia Rodríguez