La Paz
La Paz
La paz una palabra de tres letras, pero de un significado muy grande; al mencionarla viene a nuestra mente: serenidad, reposo, quietud (que es lo contrario a la guerra), conflicto, contiendas y enfrentamientos. En la actualidad vivimos en un entorno de mucha incertidumbre; familias desintegradas, violencia en extremo, falta de valores, una moral distorsionada, infinidad de enfermedades, lo cual ha ocasionado la falta de paz. El hombre quiere solucionarlo con su propio esfuerzo creyendo que el dinero y la ciencia puede solucionar cualquier situación o conflicto y quizá si pueden ayudar en algunas ocasiones, pero quiero decirte que nuestro Señor Jesucristo te ofrece una paz que solo El da, esa paz que no la compra el dinero y que la ciencia no la puede dar, esa paz que nos ayuda en esos momentos difíciles y que con nuestra fuerza no la podemos obtener. La paz que Dios ofrece es la tranquilidad del alma, que aun en medio de cualquier situación se siente una serenidad inexplicable en el interior de cada persona, pues cuando la tempestad asedia la verdadera paz sobresale, entonces, se comprende que la paz no es por falta de problemas, sino que es la confianza plena de que Dios va a tu lado, no lo ves pero crees en su promesa de bendición para cada uno de nosotros “En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.”( Salmos 4:8) La paz de Dios se manifiesta cuando no permitimos que ningún acontecimiento de nuestra vida o persona controle nuestras emociones, se necesita analizar el comportamiento del pasado. En nuestra vida hemos cometimos errores que nos siguen atormentarnos y tenemos el sentimiento de culpa, pues no podemos olvidarlos, es necesario no dejar que afloren los sentimientos por el simple hecho de traerlos a la mente; el tener una conciencia sana es indispensable y para obtenerla necesitamos perdonar todo los actos, errores, rencores, ofensas que hayamos cometido en el pasado, necesitamos sacar toda la basura de nuestra mente y corazón para poder ver un nuevo amanecer día a día, tenemos que vivir el presente.” El amor y la verdad se encontrarán; se besarán la paz y la justicia.” (Salmos 85:10) La Biblia menciona personajes que tuvieron que enfrentar situaciones muy complicadas como Pablo y Silas, siendo prisioneros sentían paz en su corazón; tenían la certeza de que Dios estaba con ellos. Tener una paz plena es tener comunión con Cristo, pues él nos dice “mi paz os dejo mi paz os doy” (S. Juan 14:27), es estar con nosotros todos los días sea cual sea la circunstancia que estemos pasando, te dará la paz que necesitas. “¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama!” (S. Lucas 2:14) SI VAS A BREGAR HAZLO POR LA PAZ
Tome como ejemplo un pantano los cuales son lugares con aguas estancadas, aguas que no se ven muy agradables, son peligrosos pues no puedes caminar o nadar sobre ellos y ¿qué pasaría si uno de nosotros por accidente cayera a un pantano? su única confianza seria que alguien le extendiera cualquier objeto para lograr salir y salvar su vida, pero su experiencia lo llevaría a enfrentar diversos sentimientos.
Es momento de reunir a la familia para dialogar acerca de los obstáculos que enfrenta cada miembro en su propio pantano y poder reafirmar los vínculos de afecto, enlazar las manos para que en la unidad se logre avanzar y derribar cualquier dificultad que desequilibre a la familia; es de suma importancia reflexionar y meditar en el hecho de que tenemos la necesidad de confiar en Dios e incrementar una fe verdadera en Él.
Comparto algunos puntos para incrementar tu fe y que puedas vadear tu pantano:
* Conoce a nuestro Señor Jesucristo: dobla tus rodillas todos los días y platica con Él. Hazle saber tus necesidades y sentimientos porque Dios ha dicho en la Biblia: “Nunca te dejaré desamparado.” (hebreos 13:5)
* Cree en su palabra: la cual está escrita en la biblia, toma un tiempo diario para buscar y leer sus promesas, te dará aliento y paz. “Por eso, de sus riquezas maravillosas mi Dios les dará, por medio de Jesucristo, todo lo que les haga falta.” (Filipenses 4:19)
* Ten plena confianza en Él: Él siempre va a tu lado. “Pero también me acuerdo de algo que me da esperanza: Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión. Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad” (Lamentaciones 3:21-23)
* Se misericordioso: apoya a las personas necesitadas que te rodean. “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.” (Mateo 5:7) No dejemos amedrentarnos por el tipo de pantano que estemos atravesando por más fuerte que sea la problemática y sin importar los sentimientos que afloran ante las situaciones que se estén viviendo, les aseguro que si se aferran a los objetos anteriores que se han mencionado van a poder vadear el pantano y su fe será más sólida. Por más complicada que se vea la situación en la familia, recuerda «no le digas a Dios cuan grande es tu problema, dile a tu problema cuan grande es tu Dios».
“CON CRISTO PUEDES VADEAR AGUAS PROFUNDAS”.
Pastora Alma Delia Rodríguez
Excelente artículo.
Esa paz que sobrepasa todo entendimiento humano.
La gracia de Dios la sigan inspirando y respaldando en este bello proyecto.