Semillas de salud mental

Semillas de Salud Mental

¿Porqué la escucha empática es tan poderosa?

En artículos pasados hablaba de la importancia de la relación con uno mismo y cómo la calidad de esta relación determinaba la calidad de la relación con los demás.

Vamos a ahondar ahora en el tema de las relaciones interpersonales. Si queremos mejorar la relación con los demás, lo que se requiere mejorar es la comunicación con los demás, para aterrizar más esta idea, esto significa que lo que necesitamos mejorar es la conversación que tenemos con las personas.

En la conversación se construye la relación. La conversación es el puente entre el que habla y el que escucha, cuando hay problemas en la comunicación se inicia un camino que puede conducir a problemas en la relación.

El mayor reto para la buena comunicación está en el que escucha, el que habla está en acción (hablando) con el interés explicito (valga redundancia) de expresar una idea que sea escuchada y/o que la persona que habla sea entendida. La persona que escucha juega un papel menos activo y, por lo tanto, expuesto a estímulos distractores del ambiente y más fuerte aún, estímulos internos como los pensamientos que le pasan por la cabeza que atentan la disposición de escuchar. Además de todas las ideas preconcebidas acerca del interlocutor o del tema que habla que te invita a prejuzgar, así pues, el que escucha tiene un gran reto y si no hay calidad de escucha no hay calidad en la conversación, no hay calidad en la comunicación.

Por eso es importante tener conciencia de nuestros propios pensamientos y emociones, pues si de repente aparecen en tu mente y distraen tu momento presente, puedes darte cuenta y decidir no poner la atención en ellos, para eso sirve, entre otras cosas, entrenar tu mente en la meditación. Te es más fácil tener claridad y objetividad en el momento presente y tomar así, decisiones asertivas.

De esta manera, escuchar con empatía no es tan difícil, pero es necesario entrenar nuestra atención. Primero entandamos qué es escuchar con empatía y luego como hacerlo.

Escuchar empáticamente significa escuchar para entender, escuchar con la intención de entender, entender a otro no te compromete con esa persona.

¿Porqué la escucha empática es tan poderosa? Porque conecta con la otra persona, porque la otra persona se siente aceptada, se siente entendida, sin que sea criticada ni juzgada, simplemente la escuchas, la entiendes, la aceptas; independientemente de que estés o no de acuerdo con tu interlocutor.

Para eso tú necesitas estar bien centrado contigo mismo, no tomarte las cosas en forma personal, lo que dice otra persona es un punto de vista y muy válido, tú sólo la escuchas para entender ese punto de vista. Si tu piensas diferente, bueno, simplemente tu tienes otro punto de vista sobre el mismo asunto.

Una persona desesperada, ansiosa, preocupada, temerosa, cansada, lo que necesita es alguien que la escuche. No necesita que la “corrijas”, necesita a alguien que la entienda, que sepa que no está sola, que alguien le acompaña, no le cuentes historias “más dramáticas”, no “interpretes” su discurso, no le “interrogues”, no le “evalúes”. Escuchar con empatía es escuchar para entenderla, es escucharla para que sienta que cuenta contigo.

¿Cómo más se escucha con empatía? ¿Qué hacer para que el otro sienta que le estamos escuchando con empatía?

Primero, ser sincero en la disposición de escuchar, hacerlo y demostrarlo de la siguiente manera:

  • Durante la conversación, haz contacto visual un 30 % de la misma.
  • Acentúa con la cabeza (mensaje facial), ocasionalmente, para comunicar que estás ahí, presente.
  • Inclina ligeramente tu cuerpo, hacia adelante, en dirección a la persona que te habla, este es un poderoso mensaje corporal de mostrar interés en la persona que te habla.
  • No interrumpas a la persona, no le cambies la conversación. Al contrario, haz preguntas o parafrasea (de lo mismo que ya te compartió) que le permitan ahondar en su propio discurso, en su propio tema. No le preguntes para saber más detalles “horizontales”, pregunta o parafrasea para que la persona explique o ahonde más sobre lo que ya dijo, es decir, más detalles “verticales”. La persona sola amplia su horizonte.

De esta forma, la escucha empática se convierte en una valiosa herramienta de comunicación que construye relaciones, construye la aceptación y ayuda a la otra persona a ahondar en sí mismo para encontrar luz y alternativas en sus mismas situaciones de vida.

Te invito a que sigas esta guía y hagas el esfuerzo consciente de escuchar con empatía en la primera situación que se te presente, y, ¿Porque no?, que cultives la escucha empática como un estilo constructor en las relaciones interpersonales.

Finalmente, creo que ya es más claro porque expongo en artículos anteriores, la importancia de no juzgar y no criticar a tu prójimo. Sigamos en esa línea.

Autor:

Psic. Hugo Campos

 Lic. En Psicología (UANL)

Maestría en Desarrollo Organizacional (UDEM)

Maestría en Ciencias de la Familia (Instituto JPII)

25 años de experiencia como Gerente y Director de Recursos Humanos en empresas de Grupo Vitro y DuPont.

Desde el 2010 trabaja como Consultor de Empresas y Consulta Privada de Psicoterapia a jóvenes, adultos, pareja y familia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *